Psicoterapia Integradora. Una mirada global y comprensiva hacia la persona

Psicoterapia Integradora

¿A qué nos referimos cuando hablamos de psicoterapia integradora o integrativa?

Cuando decimos integradora lo decimos en varios sentidos:

Por un lado hace referencia a una psicoterapia que integra varias teorías psicológicas y modelos terapéuticos diferentes pero que coinciden entre sí en la concepción filosófica del ser humano y su desarrollo. Son teorías que se completan unas a otras y que, juntas, forman un modelo más completo que por separado, aportando una visión mucho más ajustada y comprensiva de la complejidad de la psique y del comportamiento humano.

Por otro lado cuando decimos psicoterapia integradora también estamos haciendo referencia a qué aspectos de la persona tenemos en cuenta para poder construir una visión global de ésta. Global significa que estamos atendiendo a todos los diferentes niveles y partes que conforman a la persona y su experiencia.

Así pues la persona y su experiencia queda conformada por los siguientes aspectos:

El cuerpo. Las sensaciones físicas sentidas, lo que sucede en el cuerpo.
Las emociones. El mundo afectivo y de los sentires. Emociones, sentimientos, estados de ánimo.
Las cogniciones. Pensamientos, creencias, diversos procesos cognitivos.
El comportamiento. Las conductas y acciones que se llevan a cabo.
Lo relacional y sistémico. Estilo de apego y la manera de vincularse, dinámicas relaciones, familiares y grupales.
Lo cultural. El contexto social y cultural que envuelve a la persona.

Para hacer un abordaje terapéutico integrador es necesario tener presentes todos estos planos, hacer consciente lo que sucede en todos ellos, entendiendo que no son entidades separadas sino piezas articuladas que funcionan juntas como un todo en una experiencia global y única de la persona.

Si por ejemplo, sólo atendiésemos a lo que sucede a nivel cognitivo o conductual, estaríamos reduciendo a la persona a un solo aspecto y la estaríamos tratando desde lo que se llama una teoría o modelo reduccionista, o sea que reduce a la persona a sólo una o varias de sus partes.

La psicoterapia integradora también hace referencia a poder acompañar a la persona a realizar una integración de aspectos que pueden estar reprimidos, negados o disociados. Es decir que forman parte de la persona y la influyen pero que no están integrados de manera consciente porque pueden evocar alguna experiencia traumática, dolorosa o bien aspectos que pueden resultar conflictivos, por eso quedan apartados. Forman parte del nivel más subconsciente o inconsciente de la persona. La psicoterapia acompaña a superar los traumas o a resolver los conflictos que mantenían esas partes excluidas y a volver a integrarlas. Así la persona puede recuperar aspectos de sí misma y conseguir un funcionamiento más pleno.

Además de todo lo anterior, la psicoterapia integradora se acerca a la persona y a su problemática desde la comprensión de su subjetividad, descubriendo los significados personales y únicos que para cada persona tienen sus vivencias y lo que le pasa. La propia historia de vida y las experiencias personales irán conformando ese mundo subjetivo y personal de significados, sin el cual no es posible comprender de manera completa y profunda a la persona.